viernes, 3 de diciembre de 2010

Julian Assange: el llanero solitario



Ayer leí en uno de los blogs que sigo [Contraindicaciones], el siguiente comentario sobre Wikileaks [en la entrada titulada Es lo que ves, firmado por un tal Carlos] que me llamó la atención:

A mi todo este rollo espectacular me huele a chamusquina. Un hombre sólo frente al sistema, el elegido, el fugitivo... Ahora perseguido por unas más que extrañas violaciones... Se está construyendo un nuevo mito. Me da la sensación que Wikileaks es una nueva estrategia del sistema para sacar sus trapos sucios sin que tenga consecuencias. ¿Ha habido alguna reacción ante estos "desvelamientos"? Ninguna. Wikileaks es el enemigo. ¿Cómo habría que entender a Wikileaks? 

 
Sobre Wikileaks, en el Blog Abisal se publicó en agosto una entrada titulada ¿Es Wikileaks el comienzo de un quinto poder?, en la que se desarrollan dos líneas de abordaje sobre el fenómeno en cuestión. La primera arrancaba con un "no, pero sí"; la segunda, con un "sí, pero no". Las dos vías, divergentes en la forma, convergen en una misma duda sobre qué papel ejerce Wikileaks dentro del panorama mediático [y de Poder] internacional. Y junto a la duda, y a pesar de ella, quien escribe se manifestó entonces y se manifiesta ahora partidario del ejercicio de filtrar todas y cada una de las informaciones que el Poder actual y sus brazos mediáticos nos veta a la opinión pública con el fin de mantener y perpetuar su status quo. Es dedir, que desde aquí se apoya incondicionalmente el trabajo que realiza todo el equipo de Wikileaks y a su fundador Julian Assange.


Pero el comentario citado más arriba abre otro acceso que tiene que ver, sí, quizás con las teorías conspiranoicas que sostienen que el Poder lo tiene todo contaminado [idea con la que estoy parcialmente de acuerdo], pero sobre todo con los relatos que se arrojan desde los medios de comunicación hacia las opiniones públicas del mundo. Y más que a los relatos, a la construcción de héroes. Porque la historia que nos han contado los medios de comunicación masiva sobre Julian Assange huele a un relato hollywoodiense cuyo protagonista responde, sin fisuras, al perfil de superhéroe.

La mayoría de historias de superhéroes suelen compartir una estructura argumental básica en la que un único personaje surge en un panorama social cuyas administraciones públicas albergan todo tipo de corruptelas, desde las prácticas políticas hasta las policíacas, pasando por las de jueces y periodistas. Al tiempo, la ciudadanía es un colectivo indefenso y blanco de las tropelías de quienes los gobiernan. El relato solamente se aviva cuando surge la figura del superhéroe, cuya principal función en la historia es la de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos al tiempo que les descubre [abriéndoles los ojos] toda la mierda que se esconde en las alfombras de los despachos desde los que se ejerce el Poder. Según lo dicho hasta aquí, el personaje de Assange no tiene nada que envidiar de los personajes que se han escrito en las ficciones para el entretenimiento de los espectadores.

El discurso que asoma desde la mayoría de historias de superhérores es un discurso netamente liberal, conservador, y que se resume en la victoria del individualismo [presentado como un algo puro, limpio, mesiánico y necesario] contra lo colectivo [presentado como un algo impuro, sucio, carnavelesco e innecesario, personificado en la figura del poder estatal]. El superhéroe, en suma, termina demostrando a la ciudadanía del interior del relato [y más importante aún, a los espectadores del afuera del relato, nosotros] que la naturaleza del mal habita en el Estado, cuyos poderes no tienen por menos que corromperse de forma natural.

Visto así, el discurso de Wikileaks no está muy lejos del discurso neoliberal. También pretende construir un "by-pass" entre la ciudadanía y la información, suprimiendo a los intermediarios, que en este caso serían los medios de comunicación y los respectivos estados en los que tienen influencia mediática. Nuestro superhéroe Assange también pretende abrir[nos] los ojos a una ciudadanía ciega, denunciando que ahí arriba huele mal, muy mal, que nos engañan, etcétera.

En este punto, una teoría conspiranoica debería hacer hincapié en la autoría de esa historia, acusando y señalando a los posibles guionistas que han ideado el relato de Wikileaks y de su fundador. Aquí no se va a entrar en especulaciones, aunque se deje escrito que de haber guionistas, estén donde estén, para encontrarlos habría que coger los pasillos y las puertas que desvían la trayectoria de la búsqueda hacia la derecha. Pero en fin..., ya que hablar de autorías siempre resulta peligroso por tratarse de un tránsito por suelo pantanoso, más que de guionistas, sería necesario apuntar algún detalle sobre el contexto geopolítico actual, en clave, todavía, de narratología. Porque quizás no haya escritores de carne y hueso, pero lo cierto es que el contexto aquí sí puede ser el único propietario del texto. A ver...

Cuando la crisis económica empezó a enseñar[nos] los colmillos, varios mandamases [entre ellos el mandamás francés, Sarkozy] lanzaron a la opinión pública occidental la idea de la necesidad de refundar el capitalismo. En la reconversión, se hablaba de un capitalismo más social, en el que el sistema financiero estuviera controlado por los poderes públicos para evitar así que se repitiera una crisis económica de similar envergadura a la que ya teníamos encima. Stop. Vuelta a Hollywood. Hay un punto que se repite en todas las estructuras básicas de las narraciones de ficción: el llamado falso final, que se presenta en las narraciones poco antes [y en contraposición] del verdadero final. Seguimos...

Después de la declaración de buenas intenciones de los mandamases del mundo, los Estados se apremiaron en inyectar liquidez al sistema financiero, a punto de quebrarse. Y una vez que el sistema financiero volvió a ponerse en marcha, poco tardó en exigir a los estados medidas restrictivas contra, principalmente, los ciudadanos de a pie. Jugada magistral de guión en la que, se mire por donde se mire, las administraciones públicas se ponen en el punto de mira, primero, por la impopularidad que supone regalar el dinero de todos a la Banca, y segundo, por dejarse intimidar por el sistema financiero [salvado de su quiebra] bajo las amenazas de poder empujar a los estados [Grecia e Irlanda hasta ahora] hacia sus propias quiebras. De esta manera el Estado se arrodilla ante el Mercado al tiempo que éste consigue que los ciudadanos arrojen su "furia" contra áquel, porque, en efecto, son los gobiernos [contra los que se han ejercido varias huelgas] quienes terminan activando las políticas restrictivas. Brillante giro de guión, sin duda, que pone sobre las mesas de los ciudadanos el debate qué le interesa al Poder económico: ¿para qué sirven los estados hoy en día? El ejercicio de perversión ideológica aquí es una obra de ingeniería narrativa.

Entonces, el verdadero final es este panorama en el que lo público se tambalea, lo privado se agiganta, y el Mercado hace y deshace a su antojo, toda vez que ha logrado canalizar la respuesta ciudadana contra los pringados de los políticos. El capitalismo, es evidente, se ha refundado, pero en la versión más salvaje jamás nunca conocida. Y es este contexto quien escribe a nuestro personaje Julian Assange. 

Nosotros, los ciudadanos ciegos, indefensos, perdidos, confusos, maniatados, necesitabamos un salvador que está incluso dispuesto a sacrificarse por la verdad [¿alguien se ha preguntado alguna vez qué forma tendría el Jesucristo del siglo XXI?], una suerte de "Robin Hood" ideológico, que roba la mentira a los ricos [los dueños de la información] para repartirla en cachos de verdad entre nosotros los pobres [ciegos juguetes de sus ficciones]. Ya no hay dudas: Julian Assange es nuestro Michael Knight de carne y hueso. Pero la confusión se dispara cuando comprobamos que el enemigo de Assange es el mismo que tienen los mercados y el capital: los molestos intermediarios [los estados y sus medios de comunicación]. Es aquí donde la duda se hace más indigerible.  ¿Y por qué?

Porque, entre otras cosas, un repaso a la historia indica que cada progreso lleva implícito su retroceso. Dos ejemplos: cuando en los Estados Unidos se reguló el sufragio femenino [falso final], acto seguido empezaron los certámenes de belleza de mujeres [final verdadero]; y cuando todo el mundo pensaba que la esclavitud había llegado a su fin gracias a la lucha por los derechos civiles de la población negra [falso final], el racismo y otras formas de xenofobia no tardaron en llegar [final verdadero]. Las preguntas que se abren, entonces, en este asunto, son varias... 

¿Es Wikileaks un falso final? Y si lo es... ¿qué final verdadero lo va a sustituir? En conclusión, ¿qué tipo de retroceso llegará después del progreso social y político que está suponiendo ahora Wikileaks?

30 comentarios:

Blue dijo...

Todo parece indicar que esto no es más que una nueva payasada.
Tengo mucha prevención hacia todas aquellas informaciones que ocupan las grandes portadas y siempre me acaba pareciendo que la más valiosa es aquella que aparece en letra pequeña o incluso no aparece.
La "información" que ha dado este señor (la leí al volapié) parece más bien cotilleo de estado que otra cosa. Creo que cualquier periodista o conserje, poniendo la oreja por los pasillos, puede llegar a obtener información más sustanciosa que esta.
Me gustaría muchísimo más saber como se cuece el guión de toda esa historia, y conocer a los propios guionistas, por eso de la alfombra roja y tal, ja, ja. Por darles un premio, vamos.

¿Cual será el tipo de retroceso que viene después de esto? Algunos apuntan a que se esté maquinando un acotamiento de internet ¿¿??, y que como dijo el Pollofrito, los tontos del pueblo no la podamos tener (siempre por nuestra seguridad, claro).

Yo, por si acaso, grito como la Esteban con su hijita:
A mí internet ¡que no me lo toquen!

Y si me ponen un poco brava: Internet o muerte.
¿Me estaré ideologizando, je, je?

Saludos, Kez.

Quería darte dos "está bien" por esta entrada y resulta que al dar por segunda vez vuelve a uno( retrocede como la escopeta, ja, ja ;-)

Carlos dijo...

Hola, me alegro de que mi comentario en contraindicaciones te llevara a este buen artículo. Comparto contigo un par de enlaces.

Saludos...

http://wikileakseselenemigo.blogspot.com/

http://www.facebook.com/pages/Wikileaks-es-el-enemigo/173176816045468

Anónimo dijo...

Otro analisis:

http://www.lahaine.org/index.php?p=49760

Jofre dijo...

Yo aun estoy aturdido con el tema. No se que pensar. Las informaciones que se han publicado son de cierto calibre y el hecho de que recaiga una orden de busqueda internacional sobre Julien Assange da que pensar.
Tendra esto consequencias sobre la comunicacion global ... Veremos que pasa.

Buen analisis Kez
Saludos a todos

Kez dijo...

Blue, yo creo que aunque sospecháramos el juego sucio de los diferentes poderes, siempre se agradece que la sospecha se constate de alguna manera. Por ejemplo, los que se llenan la boca de democracia y de justicia independiente, y bla bla bla... y los cables relacionados con el caso Couso, en fin. En este caso en particular, bienvenido sea Wikileaks. Otra cosa es toda la espectacularización que soporta todo esto, que es lo que más sospechas arroja sobre el "modus operandi" de Wikileaks y de cómo termina trabajando al servicio del poder que "ataca".

Sobre el retroceso que está por llegar, yo no sé cuál puede ser, pero lo seguro es que tendrá que ver con Internet. Así que veo que al final te convertirás en una terrorista reivindicando libertad e independencia, jajaja.

Blue: ¿Me estaré ideologizando?
Kez: Nunca has dejado de estarlo. (;op

Kez dijo...

Pues sí Carlos, tus palabras encendieron la mecha, quizás porque llevaba un día leyendo y viendo medios oficiales y lo que tu escribiste me dio la hostia que me espabiló, jeje.

Me ha hecho gracia la foto de perfil del grupo que has creado en Facebook: ¡yo tengo una camiseta con ese dibujo!

Ya he visto que tienes varios blogs. El de Wikileaks ya lo he visitado. En cuanto pueda, fisgoneo un rato en el resto.

Un saludo,

Kez dijo...

Anónimo, gracias por la info. Muy interesante. Habría que ver ahora los "cables" entre Wikileaks y los 5 medios oficiales elegidos, y los de estos con las administraciones con las que colaboraron y a las que informaron antes de airear sus cositas.

Un saludo,

Kez dijo...

Jofre, en estos casos de confusión yo me aplico el siguiente axioma mental: "Todo cambia para que todo siga igual".

[Me voy a pasar a la otra entrada donde tenemos una conversación pendiente, jeje, pero en vista de la hora que es no prometo nada].

Un saludo,

F.A. Giovanni dijo...

Aloha. Me gusta tu análisis. Supone una posición de crítica hacia una reciente manifestación de crítica moderna (wikileaks y Assange, obviamnte). Sin embargo pienso que has llevado hasta el extremo las bases de tu exposición. Al fin y al cabo las mas destacadas revelaciones de wikileaks han sido solo dos: las del temita iraki y los cables diplomáticos. La primera pone el foco sobre acciones militares norteamericanas inaceptables. La segunda, sobre la suciedad que encierran las grandes cúpulas políticas. Aun es pronto para juzgar. Dejemos que wikileaks siga sacando mierda. Entonces se podrá llegar a considerar a los cachondos estos como bienhechores neutrales o como herramienta de los grandes (y tan grandes) intereses empresariales y financieros.

Hay que tener también en cuenta que si wikileaks fuera una ficción orquestada por los poderosos, todo lo que está ocurriendo los últimos días tendría mayor cobertura mediática. No trataría de ocultarse. O si, para aparentar los grandes conglomerados que ellos también repudian wikileaks. A decir verdad esa opción me resulta super paranoiesca. En fin, a saber...

F.A. Giovanni dijo...

Ah, otro asunto. Considero mas que entendibles las ruidosas presentaciones que wikileaks lleva a cabo. Si uno quiere enfrentarse a los grandes poderes debe procurar hacer el mayor ruido posible. De lo contrario es un don nadie, y aun don nadie se le puede decapitar sin mayor repercusión.

Blue dijo...

Kez, no me asustes con lo de internet, que es un tema sensible para mí, ja, ja. Ya me veo guiando al pueblo como ésta. Para ese día definiré mi ideología (seguramente la tengo), y le pondré una etiqueta (seguro que no la tengo) para que los que tengan que venir detrás no se pierdan; pero mientras tanto, voy por libre porque no me quiero ver en la estantería de un supermercado (sección: embutidos envasados al vacío).

Es que me provocas...;-)

Y sobre el llanero solitario. Si fuera realmente peligroso ya hace tiempo que tendría toda la maquinaria trabajando para neutralizarlo, o incluso podría haber tenido ...un accidente, por ejemplo.
Te dejo aquí algunas preguntas sobre el tema que se hacen en un diario (o algo así) nicaragüense.

Saludos.

Me olvidaba: Nunca me gustó el coche fantástico. A mí me gustaba El Inmortal

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante su artículo.

Le diré de entrada que yo prefiero pensar que el sr. Assange no es la punta del iceberg de algo malvado, sino simplemente uno de tantísimos usuarios que aprovecha la web para algo más que para entrar en el facebook y jugar al póker online, y que lo que hace lo hace a un nivel nunca visto hasta ahora.

Pero claro está, es mi opinión, una impresión, diríamos que una cuestión de fe.

Por eso, hasta que Wikileaks no decida hacer públicas sus fuentes, demostrar de alguna forma que lo que publican no es nada más que la verdad, me alegro de que haya personas como usted que se planteen todas las posibilidades, que admiren el movimiento sin desconectar su sentido crítico.

En fin, felicidades por el artículo y ¡vamos a ver qué pasa!

Kez dijo...

Blue, que yo no te he provocado, que se te ha ido la boquita a ti solita cuando has soltado eso de que seguramente sí tengas ideología. Solamente voy a darte la bienvenida a la metástasis del cerebro, jajaja.

Digo yo que el retroceso, si viene, tendrá que ver con Internet, porque todo retroceso [histórico] está vinculado al progreso [histórico]. Pero creo que será algo que no afecte al uso individual de la herramienta en cuestión porque [déjame ser un poco malvado] a ese algo abstracto que llamamos Poder, o Sistema, le viene bien esa gente "inactiva" que se percibe a sí misma por "activa" por comunicarse a través de la red. Y que conste que me incluyo en la paradoja, de momento.

Muy interesante el enlace. Siempre es un placer leer discrepancias a los medios "oficiales".

Un saludo Blue [te debo una, tu última entrada me dejó perturbado, y doblemente perturbado cuando respondiste que esa era tu intención, jajaja].

Kez dijo...

Aupa Dani. Gracias por comentar.

Asumo en parte lo que dices de que he llevado hasta el extremo la reflexión. He tratado de dar una vuelta de tuerca para sacar al lector potencial del discurso espectacular al que nos tienen sometidos los grandes medios sobre este tema.

Tampoco defiendo que haya guionistas de carne y hueso, y por eso me he amparado en el contexto, para no abandonar la reflexión a la tentación conspiranoica. Creo que ni siquiera Assange se ha escrito ni a sí mismo ni a Wikileaks.

Yo también pienso que el trabajo de Wikileaks es más que valorable, pero asumiendo al mismo tiempo que Assange es un tipo mesiánico [que dice que por fin se va a llegar a un mundo libre, que se autodefine como el James Bond del siglo XXI, etcétera], cuyo perfil encaja en la de un superhéroe de ficción yanqui, todo ello insertado en un discurso netamente liberal o conservador, sin más.

Lo del ruido y de la repercusión que hablas en el segundo comentario podría convertirse en un arma de doble filo para Wikileaks. Hay otras plataformas que hacen un trabajo similar a Wikileaks. Su eficiencia ha sido directamente proporcional a la discrección que han mantenido. Por eso Wikileaks ha podido firmar su sentencia y la de sus compis silenciosas por querer tanta repercusión mediática.

No sé. En cualquier caso el panorama que se abre es fascinante, vaya por donde vaya.

Un saludo,

Kez dijo...

Hola Trekisele. A ti también agradecerte que te hayas parado un momento en esta casa y hayas escrito el comentario.

[Déjame decirte antes de nada que me siento raro cuando alguien me llama de usted, jajaja].

Estoy de acuerdo en lo que dices sobre Wikileaks y Assange, pero añado lo que he escrito en un comentario más arriba sobre las "dudas" del personaje.

Un saludo,

[Eso es... ¡veremos a ver qué pasa!]

Jorge dijo...

...Y El País (entre el resto de medios elegidos) abriendo portada en su web con un espacio especial wikileaks? Patético...

Kez dijo...

Jorge, cierto, es curioso cómo El País y los otros cuatro, son ahora los "dueños" de la información "confidencial" que les ha proporcionado Wikileaks. Y la van a dosificar en pequeñas cantidades, buscando la mayor rentabilidad del producto. Empieza a oler raro, cuando menos, ¿no crees?

pepet1 dijo...

Me parece que flipas bastante, muy sesudo tu artículo pero me parece que no son tan complicadas las cosas, es absurdo buscar las tres patas al gato. Simplemente se trata de que a "la gran potencia", "el imperio" le molesta que se sepan los tejemanejes que se llevan entre manos, éso simplemente pone en "apuros" su poder permanente, y por supuesto al que más le molesta es al garante de ése pode, de este status quo, me refiero, claro, al Pentágono.

Anónimo dijo...

En China encarcelan disidentes incómodos para el poder, aquí también. Esperemos que al menos también le den el nobel.
http://www.facebook.com/pages/Nobel-Peace-Prize-for-Julian-Assange/178855292141033

Kez dijo...

Josejoa, el otro día ley en una pared de la calle la frase "reir es gratis; para todo lo demás Mastercard". Yo añado al reir, flipar, y me aplico en cuento. La cosa es que estoy [completamente] de acuerdo con la segunda parte de tu comentario, con lo cual podemos tunear la frase de la siguiente manera: "reir y flipar en gris es gratis...".

El punto de foco de la reflexión se pone en cómo los medios "espectacularizan" un asunto como Wikileaks para que sea triturado por la opinión pública. El banquete, de esta manera, se engulle sin más reflexión, de tal manera que lo que va más allá de los relatos que el Poder nos cuenta con el fin de "narcotizarnos" se "peyorativiza" con calificativos como "demasiado sesudo", etcétera.

Y aquí cada cual es libre [¿o no? ¿tú que dices?]de elegir si quiere trozos de carne que se corte él mismo o los purés de siempre que entran vía sensacionalismo a nuestros estómagos domesticados.

¿Tú dónde estás? ¿Flipas o engulles?

Un saludo,

Kez dijo...

Anónimo, de acuerdo que en China encarcelan disidentes incómodos para el poder, de la misma forma que aquí también. La diferencia es que al disidente chino le meten en la cárcel por un asunto político [es decir, es un preso político] mientras que Assange está imputado por delitos sexuales. ¿Jugada maestra del Poder? Quizás.

A mí, personalmente, me da igual que Assange sea finalmente culpable de los delitos que se le imputan. Yo voy a valorar su trabajo y el de su organización de la misma forma. Si Wikileaks es realmente una organización seria podría seguir haciendo el mismo trabajo sin Assange, supongo.

Sobre el Nobel en fin, después de que se lo dieran a Al Gore y a Obama, la cosa ya no esconde su estado de putrefacción. Si un día a Assange le dan el Nobel y lo recoge, ya sería la prueba evidente de que Assange baila al son del poder que dice atacar. Sería la constatación de que el mejor atributo que define a la postmodernidad es la confusión, confusión espectacular, mejor dicho.

Un saludo, y gracias por comentar,

tony dijo...

me gusta tu enfoque
no obstante tus "finales verdaderos" y "finales falsos" son un poco traido por los pelos, como si en verdad ese "final verdadero" que dices fuera definitivo como en una novela.
tu "final verdadero" puede resultar luego (es casi seguro que así sea) otro "final en falso" porque la historia no se detiene y nada o casi nada es definitivo.
piensa en cuantos finales "falsos" y "verdaderos" tuvo, por ejemplo roma.
siempre nos parece que somos los ultimos y miramos el pasado como algo remoto.

Anónimo dijo...

REDONDO. Continua

Kez dijo...

Tony, puede que el final de la entrada sea un final forzado, lo admito, aunque yo no diga que los "finales verdaderos" sean definitivos. Lo que sí es cierto es que, vista la cosa desde la toería de los finales, los finales verdaderos sí son más duraderos que los finales falsos. Además de los ejemplos que he puesto en la entrada podría añadir alguno más, como la superación del 23-F: el golpe de estado es abortado [falso final] pero las reformas post-franquistas que hacían falta se paralizan, hasta hoy, que siguen pendientes. Revolución del 17: los zares son derrocados [falso final] y se termina instaurando un régimen político tan jerarquizado como el superado [final verdadero]. Hay cientos de casos.

Tienes razón en que la historia, vista así, tiene que ser una sucesión de falsos finales y finales verdaderos, no tan delimitados como yo los expongo, es decir, que se solapen, que unos se conviertan en otros, que se alarguen, que se acorten, etcétera, pero, eso sí, sigo manteniendo que los falsos finales son más efímeros que los finales verdaderos.

Un saludo, tony, y gracias por comentar.

Carlos dijo...

Hola Kez. Este puente he escrito una reflexión sobre Wikileaks, la tuya ha sido un punto de partida.

La comparto contigo, un abrazo.

http://www.notonidas.com/2010/12/wikileaks-o-el-prometeo-de-humo.html

Kez dijo...

Aupa Carlos. En cuanto tenga un ratito [que ya he visto que es entrada larga] la leo. Un abrazo,

VSB dijo...

Interesante debate.

Desde ProPolis animamos a hacer dos cosas, que creo importantes, porque somos nosotros quienes construimos y derribamos mitos:

(a) Utilicemos la figura de Assange como icono posmoderno, atribuyéndole una pluralidad casi infinita de significados atractivos, que ponga a los heroes neocon en su sitio.

(b) Lo anterior ayudaría a que cundiesen mil imitadores. Los más de mil "espejos" que se han creado sobre Wikileaks ante su cierre son un fenómeno más importante que su misma existencia.

Y, por último, demuestra que frente a las intrepretaciones conspiratorias (que llevan a la inactividad) hay otra postura, que parece la más inteligente: las cibermultitudes tienen potencial no sólo para seguir determinados líderes, sino también (y sobre todo) para suplantarlo.

Mil-millones de usuarios focalizando y liderando filtraciones contrastadas sí es un uevo paradigma de comunicación política... sigamos...

http://propolis-colmena.blogspot.com/2010/12/el-verraco-de-wikileaks.html

Kez dijo...

¡Cómo os lo pasáis VSB! Ya te he dicho en la entrada del Propolis... Jajaja.

La verdad es que sí, este tema es fascinante. Como otros que en cuanto lo muerdes por el lado que no quiere nadie, le encuentras la grasilla más apetecible. Pero Wikileaks y su verraco han supuesto una vuelta de tuerca que nos tiene a todos un poco tontorrones de cintura para abajo, jajaja.

Un saludo,

Anónimo dijo...

Lo importante es que Julian Assange nos da la oportunidad de ver otra perspectiva sobre el sistema actual. Que pasa después de esto, es la responsabilidad de todos. "¿Es Wikileaks el comienzo de un quinto poder?" ¿Al final quien decide esto? ¿¿Hasta cuando vamos a hacer solo suposiciones y no actuar??

Kez dijo...

Anónimo, ¿quién nos da esa oportunidad de la que hablas? ¿Assange en solitario, Wikileaks en general, la red de forma global?

Publicar un comentario